martes, octubre 4

Stanford


«¿Por qué obedecieron? Porque se sentían impotentes para resistir. Su sentido de la realidad había dado un vuelco y ya no percibían el encarcelamiento como un experimento. En la cárcel psicológica que habíamos creado, sólo el personal de prisiones tenía poder para conceder la libertad condicional.»
El experimento de la cárcel de Stanford.